June 30, 1991 – April 17, 2025 Jorge Martinez, beloved son, brother, and friend, passed away on April 17 in Naples, Florida. He was 33 years old.

Born in Pinar del Río, Cuba, Jorge left the island at the age of six and grew up in Naples, Florida. He proudly served in the United States Marine Corps in California, where he learned discipline, loyalty, and just how far the human spirit can stretch. After his service, he earned his degree from Florida International University and began a career in business and accounting. He worked in both Miami and New York, holding positions at several Fortune 500 companies—but Jorge never let titles define him. He was a thinker, a hustler, and a man who believed in doing right by others, no matter the job.

But Jorge was never just about work. He was a force of nature. Voted “Class Clown” in high school, he could make a whole room laugh without trying. He was a passionate traveler and sports junkie—a guy who would run with the bulls in Pamplona one week and dive into jellyfish-infested waters in Ibiza the next—just for the story. He lived like time was short, and every day was a shot at something beautiful.

Jorge had a gift for making people feel seen. Whether it was a lifelong friend or someone he met five minutes ago, he had a way of making you feel like you mattered. That’s because to him—you did. He didn’t care who you were or where you came from. If he saw potential in you, if you needed a hand, he was already thinking of a way to help. And not for show. Just because that’s who he was.

He didn’t believe in waiting for the right moment to do good. He believed in doing it now. Whether it was helping friends through hard times, defending someone who couldn’t speak up, or simply listening without judgment—Jorge showed up. Over and over again. He didn’t talk about changing the world. He just did it, one person at a time.

To his friends, he was the protector—the one who made you feel safe, hyped you up when you needed it, and called you out when you were slipping. To his family, he was a rock—steadfast, loving, and loyal to the bone. Jorge didn’t just love hard—he loved loud, in every laugh, every hug, every “you got this, bro” that he threw your way.

He is survived by his mother, Deysi, and his brothers, Dayron and Edisley, who carry forward his energy, his wit, and his unshakable heart. His spirit of love, loyalty, and joy lives on through the countless friends whose lives he touched. Jorge wasn’t just a friend—he was family to everyone lucky enough to know him.

Jorge Martinez, querido hijo, hermano y amigo, falleció el 17 de abril en Naples, Florida. Tenía 33 años.

Nacido en Pinar del Río, Cuba, Jorge dejó la isla a los seis años y creció en Naples, Florida. Sirvió con
orgullo en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en California, donde aprendió disciplina, lealtad y
hasta dónde puede llegar el espíritu humano. Tras su servicio, obtuvo su título en la Universidad Internacional
de Florida y comenzó una carrera en negocios y contabilidad. Trabajó en Miami y Nueva York, ocupando
cargos en varias empresas Fortune 500, pero Jorge nunca dejó que los títulos lo definieran. Era un pensador,
un luchador, y un hombre que creía en hacer el bien, sin importar el puesto.

Pero Jorge no era solo trabajo. Era una fuerza de la naturaleza. Fue elegido “el payaso de la clase” en la
secundaria, y podía hacer reír a toda una sala sin esfuerzo. Apasionado por los viajes y el deporte, era ese
tipo de persona que corría con los toros en Pamplona una semana y se lanzaba al mar entre medusas en
Ibiza la siguiente—solo por la historia. Vivía como si el tiempo fuera corto, y cada día fuera una oportunidad
de algo hermoso.

Jorge tenía el don de hacer que las personas se sintieran vistas. Ya fuera un amigo de toda la vida o alguien
que acababa de conocer, tenía esa forma de hacerte sentir importante. Porque para él, lo eras. No le
importaba de dónde venías ni quién eras. Si veía potencial en ti, si necesitabas una mano, él ya estaba
pensando en cómo ayudarte. Y no lo hacía por aparentar. Lo hacía porque así era él.

No creía en esperar el momento perfecto para hacer el bien. Creía en hacerlo ahora. Ya fuera acompañando
a un amigo en un momento difícil, defendiendo a alguien que no podía hablar por sí mismo, o simplemente
escuchando sin juzgar—Jorge estaba ahí. Una y otra vez. No hablaba de cambiar el mundo. Simplemente lo
hacía, una persona a la vez.

Para sus amigos, era el protector—el que te hacía sentir seguro, el que te motivaba cuando lo necesitabas, y
el que te decía la verdad cuando te estabas desviando. Para su familia, era una roca—firme, amoroso y leal
hasta la médula. Jorge no solo amaba con intensidad, amaba en voz alta—en cada risa, cada abrazo, cada
“tú puedes, bro” que te lanzaba sin pensarlo.

Le sobreviven su madre, Deysi, y sus hermanos, Dayron y Edisley, quienes continúan su energía, su ingenio
y su corazón inquebrantable. Su espíritu de amor, lealtad y alegría vive en los innumerables amigos cuyas
vidas tocó. Jorge no era solo un amigo—era familia para todos los que tuvimos la suerte de conocerlo.

The Martinez family will receive visitors on Thursday, April 24, 2025, from 5:00pm-8:00pm, at Naples Funeral Home 3107 Davis Blvd., Naples, Florida 34104.